¿Qué es el SIBO? ¿Cómo tratarlo?
¿Qué es el SIBO?
Sus siglas en inglés "small intestine bacterial overgowth" que en español significa sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.
Se trata de una anomalía o trastorno caracterizado por un crecimiento excesivo de bacterias u otros microorganismos en el intestino delgado, pero que son propias del intestino grueso.
Cuando las bacterias aumentan en el intestino delgado, donde no deberían de estar, van colonizándolo poco a poco y se produce un crecimiento de endotoxinas (compuestos tóxicos de origen bacteriano) y compuestos bacterianos que generan una inflamación crónica de la mucosa intestinal.
Las bacterias van a seguir creciendo y desarrollándose a causa del tipo de alimentación, en concreto, la ingesta de hidratos de carbono fermentables o alimentos FODMAP.
Según el tipo de bacterias que contenga el intestino delgado, el proceso de fermentación da lugar a la producción de diferentes gases (hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno). Como consecuencia supondrá un deterioro de las microvellosidades y seguidamente alteraciones en los procesos de digestión de los alimentos y absorción de nutrientes.
¿Qué posibles causas originan la aparición de SIBO?
Las bacterias proliferan siempre que pueden si sus condiciones son óptimas, por lo tanto, existen muchas posibles causas de predisposición a padecer SIBO.
Nombremos algunas de ellas:
- Baja producción de ácido en el estómago: el ácido estomacal ofrece una barrera de protección importante.
- El uso de medicación como el omeprazol, pantoprazol, etc. son inhibidores de la bomba de protones. Esta medicación aumenta el pH del estómago, haciendo que éste sea menos ácido, por tanto, no se realiza correctamente la función defensiva ante las bacterias.
- Enfermedades gástricas que producen aclorhidria, es decir, falta de ácido clorhídrico en los jugos del estómago.
- Mala funcionalidad de la válvula ileocecal, la encargada de la comunicación entre el intestino delgado y el grueso. Si ésta no funciona correctamente, las bacterias del colon ascenderán al intestino delgado.
- Deficiencia de la inmunoglobulina A que contribuyen a la función defensiva y a mantener la barrera intestinal.
- Consumo de alcohol ya que puede causar daños a la microbiota intestinal y aumentar la predisposición a sufrir un SIBO.
- La toma de antibióticos ya que la microbiota se puede ver alterada.
- Mala alimentación.
¿Cómo tratar el SIBO?
El tratamiento del SIBO a menudo implica el uso de antibióticos para eliminar las bacterias en exceso, pero la alimentación también juega un papel importante en el manejo de esta condición. Una estrategia dietética que ha mostrado ser efectiva para muchas personas con SIBO es la dieta baja en FODMAP's.
Antibióticos:
Después del tratamiento antibiótico, es importante restaurar adecuadamente toda la microbiota y regenerar la mucosa que se ven alteradas tras la toma de la medicación.
Para ello, se utilizan los probióticos ya que son microorganismos beneficiosos para ayudar a equilibrar la microbiota intestinal, además de fortalecer el sistema inmunitario y prevenir de enfermedades
Dieta FODMAP:
La alimentación baja en FODMAP no es recomendable para toda la población, de hecho, más que una alimentación o dieta, es un tratamiento.
No se recomienda mantenerla durante mucho tiempo ya que puede ser perjudicial para la salud, pero sí que es interesante su uso en según qué situaciones o patologías hasta conseguir la mejora de la sintomatología.
Una vez mejorada la sintomatología y el/la paciente puede empezar a comer de todo, la dieta automáticamente se detiene y se procede a una reintroducción alimentaria.
En cuanto a la alimentación a seguir, se deben eliminar los azúcares no reabsorbibles como el sorbitol, sacarina y aspartamo y seguir una dieta pobre en hidratos de carbono 10 de cadena corta, ya que son osmóticamente activos y fermentables por las bacterias del intestino delgado. Precisamente, lo que se pretende evitar es el exceso de fermentación y producción de gas y es por lo que se elimina este tipo de alimentos de la dieta.
El plan nutricional consta de 3 fases:
- Eliminación total de alimentos FODMAP
- Reintroducción de alimentos de mayor a menor tolerancia
- Dieta de mantenimiento
Seguir la dieta correctamente y recibir atención por parte de un profesional de la salud es fundamental para controlar el SIBO y mejorar la calidad de vida.